Para los que no me conozcan quiero contarles que soy un autentico friki de la tecnología seguro que tienen un primo, hermano o cuñado que da mil vueltas para comprar una cosa, así soy yo.

Con los viajes siempre he estado obsesionado con buscar una solución para llevar mis cacharros con el mínimo peso porque viajo con una maleta de cuarenta litros, y ya cuando pasé del Macbook Pro de quince pulgadas al de trece pulgadas ya lo noté en peso, pero al final también estaba cargando mi Xiaomi Mi Pad y el Kindle en mi mochila de pasar el día.

Y si son como yo que comprarse un Mac les cuesta sudor y lagrimas tienen que tener ese sentimiento de miedo porque te lo puedan robar cuando lo dejas en una taquilla o que puedas tener un accidente, como el que tuve hace un mes en Madrid en bicicleta, donde cuando te levantas del leñazo estás más pendiente de si a tu portátil le ha pasado algo y luego te das cuenta que no puedes articular con la mano, pero el Mac está bien.

Luego está la gente que dice que se pueden ir de viaje durante meses con un móvil o una tableta y yo lo he intentado en varios viajes cortos tanto con tableta, llevando teclado, y solo con el móvil pero aunque es técnicamente posible a mi no me servía así que después de probar esas alternativas me puse a investigar los 2-in-1 (ordenador más tableta).

Me iba a hacer un viaje de carretera de dos semanas por Sudáfrica y no quería estar un trankimazin debajo de la lengua cada vez que íbamos a hacer un pateo o irnos a una playa, así que aprovechando que en mi largo camino a Sudáfrica (La Palma-Gran Canaria-Madrid-Lisboa-Angola-Ciudad del Cabo) paré en el Media Markt Las Arenas en Gran Canaria para llevarme el Acer One 10 que costaba una fracción del precio de un Macbook Air y me iba a hacer casi lo mismo.

Pero Kailos, ¿si tú eres el friki más grande de Apple que haces con un ordenador con Windows?

Los que me conocen algo saben que soy una persona pragmática y frugal, no me voy a gastar cinco veces más en un dispositivo que me va a hacer casi lo mismo.

Al final cuando estoy de viaje necesito un ordenador para:

  • Revisar correos.
  • Entrar en el blog.
  • Buscar vuelos, alojamientos y demás actividades.
  • Hacer copias de seguridad de las fotos y vídeos.
  • Poner marcas de agua y cambiar de tamaño fotos.
  • Ver películas y series.

El Acer One 10 viene en mi versión con 32 gb de memoria ROM que es flash pero tiene un puerto Micro SD para ampliar memoria, yo pensé que esto sería un problema pero al final me están sobrando gigas en el disco duro ya que si toco fotos lo hago en un disco duro externo.

Una cosa que me “asustaba” es que solo tiene 2gb de RAM y yo soy un adicto a abrir pestañas y esto me preocupaba pero la verdad es que no he tenido problema, ahora mismo estoy con varias pestañas abiertas en Chrome (una de ellas en YouTube con música), un excel y un documento de Word en el que estoy abierto el post y el ordenador va perfectamente.

La verdad es que Intel Atom x5-Z8300 que monta este aparato va muy bien y es un mecherito, el dispositivo viene con una batería de 8400mah que dura más que el muñeco de Duracell, estuve haciendo textos y excel la mitad de vuelo de La Palma a Londres y apenas bajó la batería.

La pantala de diez pulgadas es táctil y tiene una resolución de 1280×800, más que suficiente para ver series en HD en los vuelos, y pesa 1.2 kilos con el teclado y con las dimensiones que tiene lo puedo poner en la mesita de los Airbus Vueling o de Easyjet que son de tamaño Pinipon y no estoy con el miedo de que el «amable señor» del asiento de delante se recline cómo si no hubiera mañana y me rompa la pantalla del Mac.

Y con Windows 10 ningún problema de momento, un amigo me recomendó ponerle Linux pero como comentaba antes yo no notaba problemas de rendimiento graves, está claro que esto no lleva un procesador I7 pero yo lo quería era “un cochito que me llevará a dar las vueltas”.

Resumiendo si no eres un extremista de Apple y quieres tener un ordenador para los viajes sobre los doscientos euros el Acer One 10 es una buena opción y también para una persona que se esté iniciando con la informática que no necesite un ordenador de mil euros.